Reloaded...

Hace casi un año empecé con mi primer blog, un blog sin pretenciones como fué aclarado desde un principio. Sentía nuevos aires y la inspiración andaba por mi barrio (se cambió de casa bién rápido la conchesu...). Era algo entretenido para mí y me sentía full tecnológica. Me acuerdo que le conté a mi papá y estaba fascinado... le dí una dirección falsa porque no quería que a su edad se desilusionara y se diera cuenta que tenía una hija falta de neuronas... como era de esperar, el lugar se tornó algo... como decirlo, un tanto mediocre, en fin empecé a escribrir puras huevadas y chuchadas como los que me conocen podran suponer sin ninguna duda. Pero después de todo mientras duró fué una buena terapia, y más encima gratis.
Obviamente un día me vino la loca y lo cerré, sin más ni más. Claramente mi autoestima volvió a jugarme una de sus malas pasadas y me convenció de que el asunto era una porquería, que no sabía escribir nada de nada, que mi fan club se reducía a 2 o 3 personas que tenían además el valor moral de hacerlo, el valor de leer la terapia gratis de su amiga que no contestaba ningún sicólogo, y bueno, finiquité el asunto. Pero en mi corazón, siempre pensé que algún día lo reabriría pero con otro propósito. Ya tengo mi verdadera terapia con mi verdadero sicólogo (oiga! no estoy loca... aún) asi que no debería canalizar inconscientemente la furia por este canal. Igual es cool, me siento a lo Woody Allen. Después de todo empecé a fumar por su misma teoría... creo que me vería bién con un cigarro en la mano.
Bueno, no puedo prometer que no habrá chuchadas, son parte de mi esencia, pero si prometo que aunque en un principio parezca más ambicioso que el blog anterior, terminará finalmente siendo un espacio llena de las huevadas que salen de mi cabeza.
Sé que a veces son buenas huevadas. Huevadas sin pretenciones.