All you need is love

De un tiempo a esta parte la mayoría de mis traumas con los que cargo incluso desde mi niñez, han dado un paso atrás en mi vida. Lo cual es bueno... PERO no tanto, ya que no es que hayan desparecido ni sido olvidados o superados, solo han dejado el camino libre para que salga a relucir: el trauma del momento. Siempre hay algo. Si no es la falta de pega, son las grasas demás. Si no es el agotamiento por los proyectos que se aplazan y aplazan, es la familia. Si no es la tristeza del invierno, es el calor del verano. Si no es el exceso de tiempo libre, son las vacaciones que nunca llegan.
14 de febrero, día del amor. Para mi: el día del amor, sin amor. Día recordatorio oficial de que estoy sola. Que tontera! No la fecha como tal, sino como dejarme deprimir por algo así. Bueno, me deprimo. Queda solo un rato de este día y desde que me desperté en la mañana que siento algo raro. Es como si todo el mundo estuviera en pareja a mi alrededor y yo no.... Bueno, la mayoría del tiempo es así realmente, pero hoy como que tiene otro peso, otro sentido.
Es el día mundial del amor, de trascendencia intercontinental. Me siento frente al computador en la oficina tratando de olvidar y hacer como que es un día cualquiera. Pero el amor rompe toda barrera y por todos lados escucho teléfonos que suenan y son contestados por felices voces emitiendo mensajes de amor, mensajeros que traen cajas de rosas rojas, conversaciones sobre los regalos recibidos al despertar y las prometedoras comidas de la noche. Todo florece alrededor mientras yo intacta, como congelada dentro de una burbuja. A mi el amor no me toca, solo quedan los ya nebulosos recuerdos de amores difíciles y enredados.
Y la maldita publicidad (más encima trabajo en ella) que nos invade por todos lados y repito: todos lados. Desde hace 2 días que me llegan mensajes de entel al celular: en este 14 de febrero manda tus mensajes de amor comprando tu bolsa de minutos...bla,bla,bla..... osea, métete tu bolsa por la raja, en tu casa, sola. Me han llegado mails de mac, más encima a mí que soy chica mac: este día del amor díseselo con ipod... osea, métete el ipod por la bendita raja!
Este maldito día ha sido tan iconizado en nuestras mentes que casi parece irreal no recibir alguna flor, algún chocolate, por lo menos un mail de algún amante o amigo secreto. En fin, por lo menos un saludo del sexo opuesto, si el amor brota por todos lados... Bueno son casi las 12, este día por fin termina y nada fue recibido ni entregado. Pasó sin pena ni gloria, como un día común y corriente. Aún para mi: día del amor, sin amor.

Veintitantos, casi Treinta

2 de febrero, año 2000. Abro un ojo a las 12:30 y comienza el ritual que se viene repitiendo desde hace más o menos un mes. Sus rascaditas regalonas en la cama antes de levantarse, su buen pan amasado con mermelada al desayuno, sin ducha, directo al traje de baño. Arena, sol, mar, bronceado fascinante, uno que otro rollito pero que a estas alturas a visto toda la playa asi que da lo mismo, danky nogatonga, walkman, almuerzo, más arena, sol, mar, bronceado, minos ricos pa mirar, comida, carrete, bailoteo, piscolas, sueño.
2 de febrero, hoy. Veo las notas huecas de los noticieros que muestran la actividad en las playas del litoral. Translation: culos, tetas, pelos platinados. Ya no me causan la lata de hace unos años, ahora me da nostalgia. Quiero estar ahí. No puedo recordar la sensación de la primera pisada a pata pelada en la arena, pa que decir la arena metida adentro del culo... Tampoco la parálisis de las pantorrillas al meterse al mar, el olor a coco de los bronceadores, sacarse los cueritos del despellejado de la naríz, sentir con un vientito como se vuela el pendejo loco que no exterminaste en la depilación del rebaje, la siesta bajo el quitasol, el ruido de las paletas, de las gaviotas, de las olas. Parecen recuerdos de antaño. Todo cambia. Pasamos de tener 3 meses de vacaciones a 2 fines de semana con raja. De olvidarse de hablar por teléfono a escuchar celulares por todos lados. De pensar en lo bacanes que seremos cuando trabajemos a trabajar sin sentirnos nada de bacanes. Del bronceado hawaiian tropic al hawaiian closet. De la cara llena de risa a la llena de ojeras. Del carrete, al carrete destructivo. De la piscola en vaso plástico a la piscola en vaso de vidrio. Del completo con papas fritas al sushi con té verde. De no escribirle a nadie a escribirle mails a todo el mundo. De no escribir a escribir un blog.
Hacen falta vacaciones, hace falta sol, arena y mar. Hace falta sentir el sol, sentir la arena y sentir el mar.